VATICANO,
Durante la Audiencia General celebrada este miércoles 9 de enero en el Aula Pablo VI el Papa Francisco destacó la "densa atmósfera de oración" que rodeaba a la figura de Cristo, e invitó a los cristianos a insistir en la oración "porque ninguna oración queda sin ser escuchada".
En su catequesis, el Santo Padre continuó con la serie sobre el Padre Nuestro, para lo cual empleó el Evangelio de San Lucas.
El Pontífice destacó que "Jesús es, sobre todo, un orante". Episodios evangélicos como el de la transfiguración o el bautismo en el río Jordán son ejemplos de cómo "cada paso de la vida de Jesús aparece impulsado por el soplo del Espíritu que lo guía en todas sus acciones".
Jesús "dialoga con el Padre antes de tomar las decisiones más importantes, se retira con frecuencia en soledad".
"Incluso la muerte del Mesías está inmersa en un clima de oración, tanto que las horas de la pasión aparecen marcadas por una calma sorprendente: Jesús consuela a las mujeres, reza por los que le crucifican, promete el paraíso al buen ladrón y expira diciendo: 'Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu'".
Es decir, "la oración de Jesús parece amortiguar las emociones más violentas, los deseos de venganza y de revancha, reconcilia al hombre con su enemiga más acérrima: la muerte".