VATICANO,
En sus palabras previas al rezo del Ángelus, el Papa Francisco invitó a los fieles a seguir el ejemplo de los Reyes Magos que abrieron sus corazones a la novedad del Dios hecho hombre, y no como Herodes se cerró por temor a perder su poder, o los escribas de Jerusalén que no supieron mirar más allá de sus propias certezas.
El Santo Padre presidió el rezo de la oración de mariana desde el balcón del Palacio Apostólico, luego de haber celebrado en la Basílica de San Pedro la Misa por la Solemnidad de la Epifanía del Señor.
Ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, Francisco explicó que esta solemnidad "es la fiesta de la manifestación de Jesús, simbolizada por la luz.
"En los textos proféticos esta luz es promesa. Se promete la luz. Isaías, de hecho, se dirige a Jerusalén con estas palabras: 'Álzate, revístete de luz, porque viene tu luz, la gloria del Señor brilla sobre ti'. La invitación del profeta aparece sorprendente, porque se coloca tras el duro exilio y las numerosas vejaciones que el pueblo había experimentado", explicó.
El Pontífice indicó que esta invitación "resuena también para nosotros que hemos celebrado el Nacimiento de Jesús y nos alienta a dejarnos alcanzar por la luz de Belén. También nosotros estamos invitados a no detenernos ante los signos exteriores del acontecimiento, sino a partir que a partir del mismo, recorrer en novedad de vida nuestro camino de hombres y de creyentes".
Francisco aseguró que "Jesús, nacido en Belén, ciudad de David, vino a traer la salvación a los cercanos y alejados".