REDACCION CENTRAL,
Ante la crisis por los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia, el Papa Francisco alentó a los obispos de Estados Unidos a buscar una conversión personal más profunda, al tiempo que pidió restaurar la credibilidad y no confiar tanto en los recursos humanos.
Así lo indicó el Santo Padre en una carta enviada a los obispos estadounidenses que están en la ciudad de Chicago participando de los ejercicios espirituales liderados por el P. Raniero Cantalamessa, Predicador de la Casa Pontificia.
El Papa explicó en la misiva que le habría podido estar personalmente acompañando a los obispos, pero que finalmente eso no fue posible.
Asimismo, dijo que la situación actual en la Iglesia en el país "exige no solo una nueva organización sino la conversión de nuestra mente (metánoia), de nuestra manera de rezar, de gestionar el poder y el dinero, de vivir la autoridad así también de cómo nos relacionamos entre nosotros y con el mundo".
"Las transformaciones en la Iglesia siempre tienen como horizonte suscitar y estimular un estado constante de conversión misionera y pastoral que permita nuevos itinerarios eclesiales cada día más conformes al Evangelio y, por tanto, respetuosos de la dignidad humana", continuó.
En esa línea, el Santo Padre destacó que "muchas acciones pueden ser útiles, buenas y necesarias y hasta pueden parecer justas, pero no todas tienen «sabor» a evangelio. Si me permiten decirlo de manera coloquial: hay que tener cuidado de que «el remedio no se vuelva peor que la enfermedad». Y eso nos pide sabiduría, oración, mucha escucha y comunión fraterna".