VATICANO,
El Papa Francisco presidió la primera Audiencia General de 2019 en el Aula Pablo VI del Vaticano para continuar con las catequesis sobre la oración del Padre Nuestro, y recordó que en las Bienaventuranzas se encuentran los aspectos fundamentales del mensaje de Jesús.
Al comenzar su catequesis, el Papa deseó también un feliz año y aseguró que el Evangelio de Mateo coloca el texto del Padre Nuestro "en un punto estratégico, al centro del discurso de la montaña", en donde Jesús entregó esta oración a "una gran muchedumbre de rostros anónimos". Una asamblea grande y "heterogénea", dijo.
En este discurso de la montaña, narrado en el capítulo 5 del Evangelio de San Mateo, "Jesús condensa los aspectos fundamentales de su mensaje" con las Bienaventuranzas, subrayó el Papa.
El Santo Padre explicó que "Jesús corona de felicidad a una serie de categorías de personas que en su tiempo -y también en el nuestro- no eran muy consideradas. Bienaventurados los pobres, los mansos, los misericordiosos, las personas humildes de corazón". "Esta es la revolución del Evangelio", indicó.
"Todas las personas capaces de amor, los operadores de paz que hasta entonces habían terminado al borde de la historia, son en cambio los constructores del Reino de Dios", aseguró el Santo Padre quien añadió que es como si Jesús dijera "adelante ustedes que llevan el corazón el misterio de un Dios que ha revelado su omnipotencia en el amor y en el perdón".
Por ello, el Papa subrayó que en ese pasaje "surge la novedad del Evangelio". "La Ley no debe ser abolida sino que necesita una nueva interpretación, lo que lo conduce de nuevo a su sentido original. Si una persona tiene un corazón bueno, predispuesto al amor, entonces entiende que cada palabra de Dios debe encarnarse hasta sus últimas consecuencias", dijo.