REDACCION CENTRAL,
El Obispo de Ciudad Quesada (Costa Rica), Mons. José Manuel Garita Herrera, explicó que la clave para el año nuevo 2019 y para siempre es vivir con el corazón puesto en Cristo, para que no sea la sociedad la que encienda o apague las ilusiones.
"En la Iglesia, todavía estamos en el tiempo litúrgico de la Navidad (…). Debemos vivir en sintonía con Dios que vino a santificar nuestra historia y nuestras vidas. Vivamos con el sentido litúrgico que nos ofrece la Iglesia, con el corazón puesto en Cristo, para que no sea la sociedad la que encienda o apague nuestras ilusiones".
"Centrémonos en Dios y en la propuesta de vida que nos hace. Allí está la clave para el año nuevo y para siempre", escribió el Prelado en su reflexión titulada "Todo en las manos de Dios", enviada a ACI Prensa por el Departamento de Comunicaciones de la Diócesis de Ciudad Quesada.
"Cristo es la esperanza que no defrauda, es el Dios hecho hombre, es quien está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo; por tanto, si abrimos nuestros corazones a su persona y a su experiencia de vida, podremos dar cuenta de una mejor administración de los bienes temporales que Dios pone en nuestras vidas", continuó.
El Prelado señaló luego que son muchos los desafíos que afronta Costa Rica, por lo que es necesario trabajar juntos por el bien común, para superar la "violencia epidémica, el irrespeto a la vida humana, la relativización de la institución familiar y del matrimonio, la pobreza y la pobreza extrema como fruto de una creciente desigualdad, pérdida de valores humanos y cristianos que han caracterizado nuestra idiosincrasia".
Por ello, precisó, no se debe promover "leyes contra la vida y la familia, como el aborto y el matrimonio que no se ajusta al plan de Dios y a la ley natural".