VATICANO,
Durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano este domingo 30 de diciembre, el Papa Francisco recomendó solucionar las disputas familiares "maravillándose" por las virtudes, por las cosas buenas que tiene ese familiar o familiares con los que se tenga un problema.
"Cuando hay problemas en la familia damos por descontado que tenemos razón y cerramos la puerta a los demás", lamentó. Sin embargo, "es necesario pensar qué cosas buenas tiene esa persona y maravillarse por esas cosas buenas, y eso ayuda a la unidad de la familia. Si tenéis problemas en la familia, pensad en las cosas buenas que tiene ese familiar con el cual tenéis problemas. Y maravillaos de eso, y eso ayudará a curar las heridas familiares".
En este domingo en que se celebra la Sagrada Familia de Nazaret, el Santo Padre reflexionó sobre dos palabras presentes en el Evangelio del día: estupor y angustia.
"El Evangelio de hoy narra el viaje de la familia de Nazaret a Jerusalén, para la fiesta de Pascua. Pero, en el viaje de regreso, los padres se dieron cuenta de que el hijo de doce años no estaba en la caravana".
"Después de tres días de búsqueda y temor, lo encontraron en el templo, sentado entre los doctores, discutiendo con ellos. A la vista del Hijo, María y José 'quedaron estupefactos' y la Madre le manifestó su angustia diciendo: 'Tu padre y yo te buscábamos angustiados'".
Francisco destacó que "en la familia de Nazaret nunca disminuyó el estupor, ni siquiera en un momento dramático como el de la condena de Jesús".