Altötting,
Más de 2.600 niños de la Infancia Misionera Alemana participaron el viernes 28 de diciembre en Altötting, Alemania, en la inauguración oficial de su 61° campaña anual que, en esta ocasión, se centrará en ayudar a niños con discapacidad en todo el mundo.
Según informa la agencia vaticana Fides, se realizará la tradición "Cantores de la Estrella", en la que grupos de niños se disfrazan de Reyes Magos y portan una estrella el día 6 de enero, fiesta de la Epifanía del Señor.
En esta ocasión, los días previos a la fiesta, cerca de 300.000 niños de 27 diócesis del país tocarán las puertas de las casas alemanas, cantarán canciones de Navidad, llevarán la bendición "C+M+B" (Christus mansionem benedicat – Cristo bendiga este hogar) a las familias y recogerán donativos para los niños discapacitados.
"Esto es particularmente importante porque es una triste realidad. En muchos países del mundo los niños con discapacidad son ocultados por sus familias y no reciben ninguna asistencia médica, social o psicológica", dijo Mons. Klaus Krämer, director nacional de las Pontificias Obras Misionales (POM) y de la Infancia Misionera Alemana.
Por ello, dijo que "es importante luchar contra los temores y prejuicios sobre lo desconocido en las sociedades, para que estos niños puedan desarrollar sus talentos. Con su actual campaña, los Cantantes Estrella quieren contribuir con este cometido".
Según Fides, la colecta anual de Cantores de la Estrella alemanes, inaugurada en 1959, se ha convertido en la mayor iniciativa de solidaridad del mundo llevada a cabo por niños en favor de los más necesitados. Desde entonces, se han recaudado más de mil millones de euros y se han ejecutado más de 71.700 proyectos para niños en África, América Latina, Asia, Oceanía y Europa Oriental con estos fondos.