SAN JOSÉ,
El Obispo de Ciudad Quesada (Costa Rica), Mons. José Manuel Garita Herrera, llamó a los fieles a donarse a los más necesitados en la Navidad, cuya luz no se apaga como sucede con las luces artificiales, sino que dura toda la eternidad.
En su reflexión Fermento, emitido en una radio local, el Prelado recordó que con su nacimiento el Hijo de Dios trae a los hombres obsequios de amor y paz, pero ante todo "se nos da como regalo supremo para nuestra salvación". "Jesús es el Niño que nace para darnos su vida, es quien viene a transformar la humanidad asumiendo nuestra carne. Se hace uno de nosotros, vive entre nosotros y nos da la dignidad de hijos de Dios", señaló.
"Este no es un acontecimiento que recordamos o una simple anécdota: este Nacimiento de Jesús es el hecho que irrumpió en la humanidad y que vivimos hoy, que se hace actual y que sigue marcando la historia", añadió.
En ese sentido, el Obispo costarricense aseguró que "la luz de la Navidad no se apaga como las luces artificiales", sino que "dura para toda la eternidad y alcanza a toda la creación".
Por ello, invitó a los fieles a renovar la fe "para que la luz del Señor nos permita darle gloria por las maravillas que ha hecho en nosotros y caminar en la senda de la paz, la justicia, la armonía, la solidaridad".
Mons. Garita recordó que Jesús nació "en un momento concreto de la historia" y en "una familia concreta conformada por María y José".