SANTIAGO,
El Obispado de Valparaíso (Chile) suspendió al sacerdote Carlos Morales Grandón, acusado de abusos sexuales, luego de que una investigación previa concluyera que las acusaciones sobre presuntos abusos sexuales cometidos en 1986 son "verosímiles".
En un comunicado del 20 de diciembre, el obispado señaló que "todos los antecedentes de esta investigación se enviaron a la Congregación para la Doctrina de la Fe en el Vaticano, ya que uno de los dos casos estudiados involucraba a un menor de edad".
Informó además que el sacerdote continuará con las medidas cautelares que le prohíben realizar actos públicos propios del ministerio sacerdotal, "recordando el principio de inocencia hasta la sentencia definitiva".
"Nos unimos en oración, acompañando a quienes han sido víctimas y renovamos nuestro compromiso cristiano de fortalecer comunidades sanas y seguras según nos enseña el Evangelio", concluye el comunicado.
Morales ya había sido sometido a una investigación canónica en 2011 por la Provincia Chilena de la Orden de la Merced, por un hecho ocurrido en 1976, cuando el presbítero era religioso mercedario.
En ese caso, tras ser presentado ante la Congregación para la Doctrina de la Fe, el juicio y decreto definitivo lo realizó el Obispado de Valparaíso el 12 de agosto de 2012, ya que a esa fecha el sacerdote estaba incardinado en esta circunscripción eclesiástica.