MADRID,
El Cardenal Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona (España) explicó en su carta semanal que la "Navidad es el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios y el anuncio de nuestra salvación".
El Purpurado aseguró que se trata de un tiempo en el que "el cielo baja a la tierra", porque "Dios se hace hombre; el Eterno entra en el tiempo; el Omnipotente se hace pobre; el Altísimo se hace pequeño; el Fuerte se hace débil; el Incorruptible asume nuestra carne; el Hijo de Dios se hace uno de nosotros, naciendo como un niño en brazos de la Virgen María".
El Arzobispo de Barcelona indicó que el hecho de que Jesús nazca en un lugar geográfico concreto "nos permite contemplar un acontecimiento que ha transformado el mundo y que ha marcado de forma indeleble la vida de los hombres".
El Prelado recordó unas palabras del teólogo Oscar Cullmann, en las que se decía que no es casual que los años se cuenten desde el nacimiento de Jesucristo, sino que se trata de una manera de contar que señala un "antes" y un "después" del acontecimiento de su venida al mundo.
Por eso, según precisó el Purpurado, para el creyente, "en Navidad la vida adquiere así un nuevo significado. Navidad no es sólo un misterio que mira el pasado, sino que es un hecho que se arraiga en el tiempo presente".
La Navidad, añadió, "nos interroga sobre nuestra fe y sobre la forma en que acogemos a nuestros hermanos y hermanas", además precisa que este tiempo "es la revolución de la ternura de Dios".