A un mes de que Jamie Schmidt fuera asesinada en la tienda Catholic Supply del condado de St. Louis, Misuri (Estados Unidos), religiosos y feligreses de su parroquia no dejan de reconocer su ejemplar vida de fe y varios ya la consideran nuevo mártir de la Iglesia.
El pasado 19 de noviembre, Thomas Bruce, de 53 años, ingresó a la tienda católica, sacó un arma, apuntó a las tres mujeres que se encontraban al interior, y luego les ordenó ingresar a una habitación para agredirlas sexualmente.
Según los informes, después de ver a las dos primeras mujeres obedecer, Jamie miró el rostro del hombre que le apuntaba con el arma y gritó: "En el nombre de Dios, no me desnudaré". Ante la negativa el asesino le disparó en la cabeza y más tarde murió en un hospital.
Jamie había ingresado al local para comprar algunos materiales para terminar de confeccionar rosarios que serían entregados en un retiro espiritual de su parroquia.
Bruce está detenido en la cárcel del condado y enfrenta 17 delitos graves, incluido asesinato, secuestro y sodomía.
Jamie nació el 10 de marzo de 1965 en Chicago, tenía 53 años. Estaba casada con Gregg Schmidt, con quien tuvo tres hijos: Stephanie, Atlas y Jennifer.