REDACCION CENTRAL,
Imelda Cortez, joven madre de 20 años, fue liberada el 17 de diciembre tras más de un año de prisión preventiva, acusada de arrojar a su hija recién nacida a una fosa séptica en El Salvador.
Cortez fue detenida en abril de 2017, luego de que se presentó en un hospital con sangrado abundante y señales de haber dado a luz. Debido a las contradicciones de sus declaraciones, las autoridades descubrieron que había arrojado a su bebé recién nacida a una fosa séptica en su casa.
La policía encontró a la bebé entre excrementos y cal, y logró ponerla a salvo.
Para diversas organizaciones promotoras de la legalización del aborto en El Salvador, su liberación fue un acto de justicia, pues Imelda Cortez denunció haber sido violada desde los 12 años por su padrastro, que actualmente tiene 70.
Producto de estas repetidas violaciones habría sido concebida la bebé que casi muere en la fosa séptica en abril de 2017.
El aborto en El Salvador está completamente prohibido y la Constitución reconoce "como persona humana a todo ser humano desde el instante de la concepción".