VATICANO,
El Papa Francisco recibió en audiencia este jueves 13 de diciembre en el Palacio Apostólico del Vaticano a los embajadores ante la Santa Sede de Granada, Gambia, Bahamas, Suiza, Cabo Verde, Islandia, Turkmenistán, Malta, Qatar y Estonia.
En su discurso pronunciado ante los representantes diplomáticos, el Santo Padre pidió a sus Estados que no dejen de defender los derechos humanos, pues "en estos tiempos de profundos cambios sociales y políticos, no puede decaer el compromiso por parte de los gobiernos y los pueblos".
"Es esencial que el respeto por la dignidad humana y por los derechos humanos inspire y dirija todos los esfuerzos para enfrentar las situaciones graves de guerra y de conflictos armados, de pobreza opresiva, discriminación y desigualdad que afligen a nuestro mundo y que en los últimos años han contribuido a la crisis migratoria actual".
Afirmó en su discurso ante los embajadores que "ninguna solución humanitaria eficaz para ese problema apremiante puede ignorar nuestra responsabilidad moral, prestando la debida atención al bien común, de acoger, proteger, promover e integrar a los que llaman a nuestras puertas en busca de un futuro seguro para ellos y para sus hijos".
Por su parte, "la Iglesia está comprometida a trabajar con todo interlocutor responsable en un diálogo constructivo encaminado a proponer soluciones concretas a este y otros problemas humanitarios urgentes, con el objetivo de preservar la vida y la dignidad humanas, aliviar el sufrimiento e incrementando un desarrollo auténtico e integral".
Además, hizo referencia al centenario del fin de la Primera Guerra Mundial. "Como sabéis, este año se conmemora el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, una tragedia de inmensas proporciones que mi predecesor, el Papa Benedicto XVI, no dudó en definir como una 'inútil tragedia'", señaló.