REDACCION CENTRAL,
El Obispo de Elphin (Irlanda), Mons. Kevin Doran, pidió a los médicos, enfermeras y farmacéuticos "resistir" y "permanecer unidos" para hacer frente a la nueva ley del aborto que el Senado debate esta semana.
La ley de regulación de término del embarazo no tiene fuerza moral y "los católicos no están obligados a obedecerla", dijo el Prelado en declaraciones al diario Irish Independent.
Los obispos, precisó, "apoyan totalmente el derecho de los médicos, enfermeras y obstetrices no solo a no hacer abortos, sino a que no se les exija que dirijan sus pacientes a otros profesionales", aunque eso les genere problemas legales.
La ley podría entrar en vigor en tres semanas. Su redacción se dio luego que en mayo de este año un referéndum derogó la octava enmienda constitucional que protegía a la madre y al niño por nacer, abriendo las puertas al aborto legal.
"Debemos decir que defendemos el presupuesto fundamental de que los ciudadanos deben obedecer una ley justa, pero en este caso es una ley injusta y por lo tanto no tiene fuerza moral", precisó el Obispo de Elphin.
Tras invitar a la "resistencia constructiva", el Prelado alentó a los profesionales de la salud a "permanecer unidos porque, si no lo hacen, entonces serán derrotados individualmente. Lo que decimos es que, como cuerpo fundamental, ellos simplemente deben rechazar esto y referir" a las embarazadas a otros médicos.