El 6 de diciembre, representantes de los credos religiosos en Argentina alentaron a "preservar y fortalecer" el diálogo y la convivencia en el país y rechazaron "de manera absoluta toda violencia como medio de resolución de conflictos".
En la "Declaración por el diálogo y la convivencia", los líderes llamaron a todas las comunidades religiosas, dirigentes, medios de comunicación y la sociedad en general a "preservar y fortalecer todos los caminos de diálogo que conduzcan a una mayor fraternidad y solidaridad entre todos los habitantes de nuestro país".
"El diálogo genuino y libre de especulaciones es una actitud de vida y una enseñanza permanente, un instrumento que resuelve diferencias internas y externas, y que desde una visión periférica, logra consensos para el bien común", sostuvieron.
Los líderes consideraron que es fundamental el diálogo entre las religiones para orientar su acción hacia "el cuidado de la naturaleza y el planeta que es nuestra casa común, en la defensa de los pobres, el trabajo por la justicia y en la construcción de redes de respeto y fraternidad".
En ese sentido se comprometieron a fortalecer la convivencia a través de la generación de "instancias de diálogo", "el conocimiento mutuo", el compartir y brindar opinión desde los valores en común y "en una preocupación genuina por la dignidad del hombre, oponiéndose de manera absoluta a toda violencia como medio de resolución de conflictos".
Asimismo, "responder de manera solidaria a noticias e informaciones falaces, o ataques a símbolos religiosos, a fin de evitar tergiversaciones y generalizaciones que confundan a la opinión pública, alimenten el prejuicio y produzcan daño a las comunidades", aseguraron.