La profesora de un colegio en Reino Unido denunció que el centro educativo engañó a 17 alumnos autistas haciéndoles creer que debieron haber nacido mujeres y que necesitaban someterse a un proceso de cambio de sexo.
El diario británico The Mail on Sunday, que hizo pública la denuncia el 17 de noviembre, decidió mantener oculto el nombre de la escuela y la identidad de la profesora, que temía ser despedida tras 20 años de carrera.
La informante señaló que estos alumnos fueron convencidos de padecer "disforia de género" –término psiquiátrico que describe la discordancia o malestar con la corporalidad o sexo biológico–, y que "son fácilmente influenciados y se aferran a la creencia errónea de que son del sexo equivocado como una forma de hacer frente a los problemas causados por el autismo".
"No creo que sean realmente transgénero, solo son personas jóvenes con problemas complejos de salud mental", dijo.
Asimismo, explicó al diario que se sentía obligada a hablar porque temía que muchos de los alumnos pudieran estar tomando bloqueadores hormonales de pubertad, y añadió que algunos ya estarían en proceso de someterse a una cirugía.
A principios de año, The Mail on Sunday reveló que 150 adolescentes autistas fueron llevados a la Clínica Tavistock, la "única clínica de identidad de género para menores de edad" del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés), donde se determinó que mostraban "rasgos autistas de moderados a graves" y se les empezó a administrar bloqueadores hormonales de pubertad.