VATICANO,
En la Misa que celebró esta mañana en la capilla de la Casa Santa Marta, el Papa Francisco aseguró que llegará el día en que el Señor dirá "basta a las apariencias de este mundo", por lo que animó a abrir el corazón con esperanza para alejarse de "la paganización de la vida".
En su homilía, el Santo Padre comentó las lecturas del día que narraban la destrucción de Babilonia y de Jerusalén.
En el texto del libro del Apocalipsis, San Juan describe la destrucción de Babilonia, la ciudad bella, símbolo de mundanidad "de lujo, de autosuficiencia, del poder de este mundo", explicó el Papa.
En el día del juicio, Babilonia será destruida con un grito de victoria. La "grande prostituta" caerá, condenada por el Señor porque sus fiestas aparecerán como falsa felicidad. "No habrán más bellas fiestas, los artesanos de cualquier oficio no tendrán más (trabajo), porque no es una ciudad de trabajo, sino de corrupción. La luz de la lámpara no brillará más. Quizá será una ciudad iluminada, pero sin luz, no luminosa. Esta es la civilización corrupta", precisó el Papa.
"Esta destrucción comienza en el interior y termina cuando el Señor dice: 'basta'. Y habrá un día en el cual el Señor dirá 'basta' a las apariencias de este mundo. Esta -remarcó- es la crisis de una civilización que se cree orgullosa, suficiente, dictatorial y termina así".