Iglesia en México: Abusos sexuales son una infamia que debe ser erradicada de raíz

Explicó que este trabajo se ha realizado de la mano de instituciones como el Centro de investigación y formación interdisciplinar para la protección del menor (CEPROME) de la Universidad Pontificia de México, así como de organizaciones especializadas en el tema de abusos sexuales como Reparare y Almas, entre otras.

"Con esta aprobación nacional podemos acudir a los distintos presbiterios, revisar un poco la cuestión de la aplicación de los protocolos jurídicos de atención a menores, las líneas guías también aprobadas por la Conferencia Episcopal Mexicana, los múltiples trabajos y proyectos como son la creación de ambientes seguro, parroquias seguras, el trabajo con sacerdotes y con equipos de catequesis en las diócesis y en las parroquias", indicó.

Además, destacó que se avanzará en la preparación de los informes para el próximo encuentro convocado por el Papa Francisco en febrero de 2019, con los presidentes de las conferencias episcopales de todo el mundo para tratar el problema de los abusos sexuales.

"Queremos tomar el tema álgido, difícil, polémico que estamos viviendo en la Iglesia a nivel universal desde nuestra competencia nacional, que abarca las 95 diócesis del país", aseguró.

Mons. Miranda aclaró que en esta comisión "no somos fiscales, no es nuestra competencia, no es nuestra naturaleza. Eso le toca al Ministerio Público y a las autoridades en cada estado y en el país. Nuestra actuación es conforme al Código de Derecho Canónico y a las leyes civiles en cada estado del país".

El Prelado mexicano subrayó que esta comisión responde "al tiempo que estamos viviendo, al momento histórico, a lo que el mundo y la sociedad exige hoy de la Iglesia y de la misma sociedad".

Dijo que se necesita "una Iglesia proactiva", que no actúe "por acusaciones, por denuncias, etc.", sino que "debemos ir un paso adelante", pensando en positivo y en que se debe dejar a los que vienen "algo ya establecido: protocolos, líneas guías, trabajos oficializados, institucionalizados".

El Secretario General de la CEM reiteró que el drama de los abusos sexuales "es un asunto universal, afecta a muchísimas conferencias en el mundo. Nosotros lamentablemente no estamos exentos, la misma prensa podemos observar casos que son públicos, de tal forma que no podemos quedarnos con los brazos cruzados, tenemos que trabajar".

"La expectativa es que podamos actuar con toda la responsabilidad, de acuerdo en primer lugar a lo que Dios nos está exigiendo, como Iglesia y pastores", así como "lo que la misma sociedad exige con toda justicia y verdad".