SANTIAGO,
De visita en Chile como representante de la Pastoral de la Movilidad Humana, el Arzobispo de Miami (Estados Unidos), Mons. Thomas Wenski, afirmó que "la Iglesia siempre es una" y dentro de ella "no hay extranjeros".
"Todos somos hijos de Dios y tenemos que dar testimonio de que la diversidad de razas, pueblos o idiomas no nos divide como seres humanos. Lo que nos divide es el pecado", aseguró quien es también miembro del Secretariado de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos para la Iglesia en América Latina. La diversidad nos enriquece, afirmó.