Preocupados por el clima de violencia y en especial por la tragedia carcelaria de Buenos Aires, los Obispos de la Diócesis Lomas de Zamora (Argentina) reclamaron una presencia efectiva por parte del Estado y mejoras urgentes para las personas privadas de libertad.
El 15 de noviembre hubo un incendio en los calabozos de la comisaría 3° de Transradio, localidad de 9 de abril. En total fueron ocho los fallecidos "la masacre más grande en la historia de muertos en comisarías", "un clamor al Cielo que desnuda la situación inhumana en la que viven los presos", lamentaron los obispos.
A través de un comunicado emitido el 26 de noviembre, los obispos aseguraron que la comisaría estaba sobrepoblada y "clausurada por incumplir con las condiciones básicas de seguridad y habitabilidad", según el mandato de las autoridades.
La muerte de una persona en el barrio La Matanza, el incendio de un móvil sanitario en el barrio San Petersburgo y el asesinato por robo de un vecino en el barrio Sarmiento fueron los otros hechos acontecidos recientemente y de gran preocupación para los presbíteros.
Según los obispos, las cifras de "superpoblación" en las comisarías de Buenos Aires son de un 290%, con un excedente de unos 2.900 presos. En tanto, las cárceles cuentan con 28 mil cupos, pero son sobrepasados con alrededor de 42 mil detenidos.
Al respecto, denunciaron que el alojamiento de personas y el hacinamiento en el sistema penitenciario "se ha ido consolidando en la provincia de Buenos Aires", lo que sumado a la cantidad de prisiones preventivas, hace que cualquier dificultad en la convivencia "sea motivo para encender la violencia en un contexto de encierro que de por sí es violento e inhumano", sostuvieron los obispos.