MADRID,
La reina Isabel la Católica falleció en Medina del Campo, Valladolid (España) el 26 de noviembre de 1504, aunque sus restos reposan en la Capilla Real de la ciudad de Granada, en donde la Arquidiócesis la homenajeó en el aniversario de su muerte y se recordó la gran importancia de su trabajo evangelizador para América Latina.
Isabel I de Castilla, también conocida como Isabel la Católica, se encuentra enterrada junto con su esposo Fernando II de Aragón en la llamada Capilla Real de Granada.
Según explicó el P. Manuel Reyes, capellán mayor de la Capilla Real, Isabel la Católica quiso que la enterraran en Granada porque "significó tanto en su reinado, en su empresa (trabajo que desarrolló) de gobernante, en cuanto que cerró un periodo larguísimo de la historia de España, de una manera exitosa a construir la unidad nacional".
"Ella quiso enterrarse aquí, lo cual verdaderamente es un regalo para nuestra ciudad el tener nosotros todo este símbolo, este lenguaje de unidad y, al mismo tiempo, de universalidad y de tarea evangelizadora, que es lo que la llevó a ella a impulsar la tarea del descubrimiento y de la colonización", afirmó.
Tras casi diez años de guerras, los Reyes Católicos conquistaron el 2 de enero de 1492 el reino de Granada que era el último que quedaba bajo dominación árabe en toda la península ibérica.
El P. Reyes explica que "fue una mujer verdaderamente extraordinaria, desde el punto de vista de su acción de gobierno y desde el punto de vista de lo que fue su vida familiar, conyugal y, sobre todo, personal, porque era una mujer de una intensa vida de oración y de sentido providencial de lo que era su existir, de lo que era su vida al servicio de Castilla".