BARCELONA,
La Basílica de la Sagrada Familia en Barcelona (España) se iluminó de rojo en honor a los cristianos perseguidos y los mártires, del mismo modo que los principales edificios de la ciudad de Venecia hace unos días.
La Sagrada Familia se sumó el 23 de noviembre a la reivindicación por la libertad religiosa en todo el mundo impulsada por la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).
La fachada del templo fue iluminada desde las 8:00 p.m. (hora local) hasta las 12:00 a.m., en un acto que contó con la participación del Arzobispo de Barcelona, Cardenal Joan Josep Omella.
"Es un granito de arena que ponemos para recordarles que no están solos, que sigan defendiendo su dignidad de ser humano, y de expresar y vivir su fe. Tenemos que admirarnos de esa gente que sigue a pesar de la persecución y a pesar de negarles sus derechos", dijo el Cardenal en una entrevista concedida a Trece TV.