Más de 900 migrantes son acogidos junto a la Basílica de Guadalupe

Para inicios de noviembre más de 5.600 migrantes se encontraban en Ciudad de México, por lo que las autoridades tuvieron que habilitar el estadio de Ciudad Deportiva Magdalena Mixhuca.

La afluencia masiva de migrantes ha rebasado las capacidades tanto de las autoridades civiles como de la Iglesia. Sin embargo, la solidaridad no cesa.

Esponda señaló que en la Arquidiócesis Primada de México "la comisión de Movilidad Humana, encabezada por la hermana Arlina, ha estado coordinando muchas ayudas en especie, alimentos, ropa, cobijas y también servicio médico a través de Cáritas".

"Ahorita están en la Basílica de Guadalupe, en la Casa del Peregrino de San Lorenzo, pero también hay otras iniciativas, como la CAFEMIN, que la llevan las hermanas Josefinas y la Casa Mambré, de las Hermanas Scalabrinianas".

Además, destacó que algunas parroquias de la capital mexicana han abierto sus puertas para recibir a los migrantes.

Para la directora de Comunicación de la Arquidiócesis de México, "la situación de las caravanas de migrantes que atraviesan nuestro país es un problema global que sobrecoge".

"Es impactante escuchar las historias que se esconden en los rostros de esas personas que se han sentido desplazadas por sus precarias condiciones de vida, aquellos que se han visto obligados a dejar todo lo que tenían por la urgencia de un futuro más aceptable".

La Arquidiócesis Primada, así como la Iglesia toda, destacó, "pide a los católicos y a la sociedad en general abrir el corazón para salir al encuentro de estos hermanos desplazados y ofrecerles apoyo en la medida de nuestras posibilidades".

"La Iglesia pide 'ponernos en sus zapatos', ser sensibles ante su sufrimiento y actuar en consecuencia. El Papa Francisco lo ha dejado muy claro: los católicos hemos de acogerlos, protegerlos, promoverlos e integrarlos".

La crisis migratoria, reiteró, "es un problema muy complejo". Sin embargo, añadió, "si cada católico pusiera de su parte en paliar un poco el sufrimiento de nuestros hermanos, haríamos que el sufrimiento del camino fuera más llevadero".