MADRID,
Tras el ataque contra la Catedral de Alindao (República Centroafricana) que dejó decenas de muertos, Mons. Aguirre, Obispo de Bangassou, ha asegurado que "no sólo hay que denunciar la masacre de cristianos" sino también "preguntarse por qué sucedió" este ataque realizado por exrebeldes Seleka.
El jueves 15 de noviembre, 42 personas fallecieron en un ataque contra la Catedral del Sagrado Corazón en Alindao, alcanzando también alcanzó un campo de refugiados cercano. Entre los fallecidos se encuentran el Vicario General de la diócesis, Abad Blaise Mada y el P. Celestine Ngoumbango.
Actualmente todos cooperantes han sido evacuados y tan sólo se han quedado con la población el Obispo de la diócesis, Mons. Cyr-Nestor Yapaupa, y tres sacerdotes.
Según diversos medios, este ataque estaba dirigido contra los cristianos y fue orquestado por exrebeldes Seleka de las UPC, siglas de "Unité pour la Paix en Centrafrique", que son eminentemente musulmanes y enfrentados históricamente con los rebeldes anti-balaka.
Las UPC son unas milicias que nacieron tras una escisión de los rebeldes Seleka y se instalaron en la zona de Alindao hace cinco años. Están bajo las órdenes del general Ali Drarassa.
Mons. Juan José Aguirre aseguró a la agencia vaticana Fides que "no solo hay que denunciar la masacre de los cristianos. Hay que preguntarse por qué sucedió".