REDACCION CENTRAL,
El Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización, Mons. Rino Fisichella, relató cómo surgió la Jornada Mundial de los Pobres que se celebrará este domingo 18 de noviembre y que fue instituida por el Papa Francisco.
"El Papa instituyó esta Jornada por una intuición que tuvo durante la homilía en el Jubileo de los Pobres, el domingo anterior al cierre de la Puerta Santa en San Pedro", el 13 de noviembre de 2016 durante el Jubileo de la Misericordia.
Ese día, contó el Arzobispo al diario Avvenire de los obispos italianos, "en la Basílica colmada de pobres, alzando los ojos del texto escrito de la homilía (el Papa) agregó improvisando: 'Cuánto quisiera que esta fuera la Jornada Mundial de los Pobres'".
"Luego, después de la Misa, me dijo: '¿Has visto? Me vino de improviso, ahora que piensa usted'. De hecho, en el documento Misericordia et misera el Papa incluyó el pasaje en el que instituía la Jornada Mundial de los Pobres para subrayar que los pobres nos evangelizan", agregó el Arzobispo.
Sobre esto último, el Presidente del Pontificio Consejo explicó que "los pobres nos recuerdan que la evangelización no va en un sentido único en la Iglesia, desde nosotros los pastores, voluntarios, los que sirven a los pobre; sino que es cierto que hay una reciprocidad. Los pobres son los evangelizadores de la Iglesia, los pastores, los fieles, porque nos hacen descubrir contenidos del Evangelio que no conocemos sino teóricamente pero que ellos viven".
Sobre las iniciativas del Vaticano alentadas por el Papa para atender la salud de los pobres en la Plaza de San Pedro, Mons. Fisichella dijo que "es cierto que es una gota de agua en el océano de la pobreza, pero es una gota de agua importante, como lo confirmó el hecho de que se diagnosticó enfermedades graves. Sé de algunos casos de hepatitis C, o del caso de un anciano que tenía riesgo de infarto y que después de la vista al cardiólogo fue llevado inmediatamente al hospital para su recuperación".