REDACCION CENTRAL,
El Papa Francisco alentó a proseguir el estudio del legado de Benedicto XVI y señaló que el Papa Emérito enseña a mirar con coraje y esperanza los problemas de nuestro tiempo.
Así lo indicó el Santo Padre en la audiencia concedida a los miembros de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger – Benedicto XVI, para conferir el Premio Ratzinger 2018 que fue entregado a la teóloga católica alemana Marianne Schlosser, especialista en San Buenaventura; y al arquitecto suizo Mario Botta, que ha diseñado y construido numerosas iglesias.
Sobre Schlosser, el Papa destacó que "es muy importante que sea reconocido siempre más el aporte femenino en el campo de la investigación teológica científica y de la enseñanza de la teología, considerado generalmente como territorios casi exclusivos del clero".
Respecto a Mario Botta, el Santo Padre resaltó que "el esfuerzo del arquitecto creador del espacio sacro en la ciudad de los hombres tiene entonces un valor altísimo, y es reconocido y alentado por la Iglesia, en particular cuando está en riesgo el olvido de la dimensión espiritual y la deshumanización de los espacios urbanos".
Francisco dijo luego que "esta es una bella ocasión para dirigir juntos nuestro pensamiento afectuoso y grato al Papa Emérito Benedicto XVI. Como estimadores de su heredad cultural y espiritual, ustedes han recibido la misión de cultivarla y seguir haciéndola fructificar, con ese espíritu fuertemente eclesial" que siempre ha destacado a Joseph Ratzinger.
"El suyo es un espíritu que mira con conciencia y coraje a los problemas de nuestro tiempo, y sabe extraer de la escucha de la Escritura en la tradición viva de la Iglesia la sabiduría necesaria para un diálogo constructivo con la cultura de hoy", destacó.