El Papa Francisco en una visita a un centro que atiende a personas con discapacidad en Italia en 2017. Foto: Vatican Media
REDACCION CENTRAL,
En su discurso este sábado a los miembros del Movimiento Apostólico de Ciegos (MAC) que celebran su 90 aniversario, el Papa Francisco compartió la que considera es "la mejor respuesta" para quienes marginan a las personas con discapacidad.
El Santo Padre dirigió su discurso a los miembros del MAC en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, en el marco de las Jornadas de Compartir 2018, que se realizan en Frascati, Roma, en el Centro Juan XXIII, del 16 al 18 de noviembre.
"Reitero que la mejor respuesta para ofrecer a nuestra sociedad, que a veces tiende a marginar a las personas con discapacidad, es 'el arma del amor, no el falso, meloso y pietista, sino ese amor verdadero, concreto y respetuoso'", dijo el Santo Padre a los miembros del movimiento aprobado por San Juan XXIII y fundado por María Motta.
"En la medida en que se es acogido y amado, incluido en la comunidad y acompañado para mirar hacia el futuro con confianza, se desarrolla el verdadero camino de la vida y se experimenta una felicidad duradera", agregó.
Al asistir a los más pobres, continuó el Pontífice, "en lugar de replegarse sobre ustedes mismos y sobre su discapacidad, han respondido con valentía a la invitación de Jesús: 'Tuve hambre y me diste de comer, estaba desnudo y me vestiste, estaba enfermo y viniste a visitarme'".
"El camino de estos noventa años ha permitido al MAC comprender mejor el carisma específico que se le confía en la Iglesia, un carisma que se compone esencialmente de dos elementos. El primero es el compartir entre ciegos y personas con vista, como fruto de la solidaridad en la reciprocidad, con la perspectiva de un proceso fecundo de inclusión eclesial y social".