Asombro, dolor y tristeza manifestó el Arzobispado de Rosario tras enterarse de la aprobación de una ordenanza municipal que manda a remover los "símbolos e imágenes religiosas de escuelas y hospitales públicos".
El jueves 8 de noviembre trece miembros del concejo municipal de Rosario aprobaron la solicitud y diez concejales la rechazaron.
El objetivo del proyecto presentado es "garantizar el efectivo cumplimiento de los principios de libertad religiosa y de conciencia" y de "certificar el carácter laico de la educación pública", describe.
Al día siguiente el Arzobispado de Rosario manifestó en un comunicado que "innegablemente toda nuestra patria, su geografía, su historia, su cultura, en una palabra, nuestra identidad, está atravesada por la presencia de Cristo y la devoción a su Santísima Madre".
El comunicado explicó que la ordenanza va más allá de la Iglesia y su relación con el Estado, afirma que "los símbolos e imágenes que expresan nuestra identidad cultural en modo alguno pueden ser atentatorios contra la libertad religiosa y de conciencia de los ciudadanos o contra el carácter laico de la educación pública".
Asimismo, el arzobispado recordó que los funcionarios juran "respetar y hacer respetar la Constitución de la Provincia de Santa Fe que, en su artículo tercero establece: 'La religión de la Provincia es la Católica, Apostólica y Romana, a la que le prestará su protección más decidida, sin perjuicio de la libertad religiosa que gozan sus habitantes'".