El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este 9 de noviembre una proclamación que prohíbe que aquellos que ingresen ilegalmente al país a través de la frontera sur puedan solicitar asilo.
La proclamación entra en efecto el 10 de noviembre, y es una respuesta a las caravanas de migrantes que se dirigen a Estados Unidos desde hace casi un mes. Cuatro de ellas cruzan México en estos días.
La Unión de Libertades Civiles Estadounidenses (ACLU, por sus siglas en inglés), ha presentado una demanda contra la proclamación buscando evitar que sea ejecutada, asegurando que viola la Ley de Inmigración y Nacionalidad.
De acuerdo a Trump, la proclamación era necesaria para "tomar acción inmediata para proteger el interés nacional", así como para "mantener la efectividad del sistema de asilo para los solicitantes de asilo que demuestren que han huido de la persecución y garantizar los muchos beneficios especiales asociados con el asilo".
Esta nueva política se aplicará a aquellos que crucen ilegalmente la frontera de Estados Unidos y México, con excepción de los menores no acompañados que soliciten asilo.
El presidente de Estados Unidos dijo en un comunicado que la mayoría de los migrantes que conforman la caravana no parecen cumplir los requisitos de elegibilidad para el asilo. Trump señaló que "la continua y amenazada migración masiva de extranjeros sin sustento para su admisión en los Estados Unidos a través de nuestra frontera sur" se ha convertido en una "crisis" que busca quebrantar la integridad fronteriza.