VATICANO,
El Papa Francisco destacó la música y el canto como herramientas eficaces para la evangelización en el mundo contemporáneo capaces de "transmitir de manera universal la belleza y la fuerza del amor cristiano".
Francisco se expresó así durante la audiencia que ofreció en el Vaticano a los miembros de la asociación italiana "Gli Alunni del Cielo" ("Alumnos del Cielo") con motivo del 50 aniversario de su fundación y del décimo aniversario de la muerte del fundador, el Padre Giuseppe Arione.
Los "Alumnos del Cielo" son un grupo de jóvenes que, desde 1968, anuncian el Evangelio con la música y el canto. Para ello, recorren toda Italia y gran parte de Europa ofreciendo conciertos y otras actividades de apostolado.
El Papa resumió la importante labor de esta Asociación a lo largo de su historia, desde su fundación por el Padre Arione: "Vuestra misión se cumple en el surco del carisma y del testimonio del Padre Arione, quien, teniendo en cuenta las orientaciones del Concilio Vaticano II para una Iglesia en diálogo con el mundo contemporáneo, en 1968 opuso a la contestación la actitud de la acogida".
El Padre Arione "se dedicó a una forma de apostolado que utilizaba la música y el canto como lenguajes capaces de transmitir de manera universal la belleza y la fuerza del amor cristiano. Fue a las encrucijadas de los caminos, incluso en lugares hasta entonces inexplorados por la Iglesia, para encontrarse con los niños y los jóvenes allá donde se reunían y organizaban".
"A todos, sin distinción, se dirigió con empatía y benevolencia, proponiendo un camino de fe y fraternidad. El objetivo era evangelizar con el canto, proponiendo una fe que anuncia y canta el amor de Dios, generando amistad y compartición fraterna".