VATICANO,
El Papa Francisco dirigió este lunes 5 un discurso a un grupo de líderes judíos en el que aseguró que "no es tiempo de soluciones violentas y bruscas, sino la hora urgente de emprender procesos pacientes de reconciliación".
El Pontífice dio estas palabras en la Sala de los Papas del Palacio Apostólico durante la audiencia concedida a los rabinos del Congreso Mundial "Mountain Jews" provenientes de la región del Cáucaso.
El Santo Padre aseguró que este encuentro era un "motivo de alegría" porque es la primera vez que "hermanos judíos pertenecientes a esta antigua tradición han visitado juntos al Papa".
Durante su discurso, el Papa Francisco recordó que la última vez que se reunió con una comunidad judía fue el 23 de septiembre durante su viaje a los países bálticos.
En esa ocasión, el Pontífice participó en una jornada dedicada al 65 aniversario de la destrucción del gueto en Vilna, la capital de Lituania, donde fueron asesinados miles de judíos. Ese día Francisco rezó delante del monumento dedicado a las víctimas del holocausto.
En la audiencia de este lunes, el Papa condenó nuevamente esta tragedia de la historia. "Conmemorar el holocausto es necesario, para que del pasado permanezca una memoria viva. Sin una memoria viva no habrá futuro porque, -insistió- si no aprendemos de las páginas más negras de la historia a no caer en los mismos errores, la dignidad humana seguirá siendo una letra muerta".