REDACCION CENTRAL,
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, alabó los "milagros cotidianos" de la Iglesia Católica en todo el mundo, así como su decidida respuesta a los escándalos de abusos sexuales cometidos por algunos miembros del clero.
En su intervención en el desayuno anual Al Smith en Nueva York el 18 de octubre, Haley dijo que sería "trágico" si los escándalos de abusos cegaran al mundo "ante las sorprendentes buenas obras que la Iglesia Católica realiza todos los días".
Las buenas obras, continuó, son "milagros que constituyen el camino de la Iglesia", que hace un "trabajo increíble" para ayudar a "millones de personas desesperadas" en todo el planeta.
La embajadora católica contó que le ha tocado estar en "lugares realmente oscuros" del mundo donde la gente "sufre mucho más de lo que los estadounidenses pueden imaginar".
"He estado en la frontera de Colombia y Venezuela, donde la gente camina tres horas bajo el sol ardiente para recibir la única comida a la que accede durante el día. ¿Quién les da esa comida? La Iglesia Católica".
Haley también ha estado "en un campo de refugiados en África Central donde pequeños hombres son secuestrados y obligados a convertirse en niños soldado; y donde las niñas son violadas rutinariamente. ¿Quién está al frente para cambiar esta cultura de corrupción y violencia? La Iglesia Católica".