ROMA,
El Obispo Auxiliar de Bamenda, Mons. Michael Bibi, afirmó que la labor pastoral de la Iglesia en Camerún está cada vez más limitada por los violentos enfrentamientos entre las provincias de habla inglesa y de habla francesa que tienen lugar desde el 2016.
En declaraciones a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), Mons. Bibi señaló que "en ambas regiones es difícil el movimiento" y que "si las cosas no se resuelven lo antes posible, nos veremos abocados a lo peor".
"En la región del noroeste las carreteras están constantemente bloqueadas por los Amba-Boys, hay puentes destruidos y árboles que cortan los caminos y que entorpecen enormemente el tráfico. Algunos días las carreteras están abiertas y otros días están cortadas", explicó.
"Todo esto hace que sea muy difícil desplazarse de un lugar a otro, y esta circunstancia afecta enormemente a la labor pastoral, pues la mayoría de los párrocos no pueden abandonar su misión para ir a las filiales", prosiguió.
Mons. Bibi indicó que casi todos los días en Bamenda, ubicada en las zonas anglófonas, "hay disparos ya sea de los militares, ya sea de los denominados Amba-Boys, los combatientes separatistas de Ambazonia".
"En la región reina la inseguridad, y por ello no se pudieron celebrar elecciones en algunas zonas, o en otras votaron solo pocas personas, protegidas por una fuerte presencia militar. Sí, hay inseguridad en la región. Casi el 95 % de los votantes de ambas regiones no pudieron votar a causa de la inseguridad", lamentó.