VATICANO,
Durante la Misa celebrada en Casa Santa Marta este jueves 18 de octubre, el Papa Francisco explicó las tres formas de pobreza a las que está llamado todo cristiano y recordó que "el discípulo no debe tener miedo a la pobreza, de hecho, debe ser pobre".
Desprendimiento de las riquezas
La primera es el desprendimiento del dinero, la segunda es la aceptación de la persecución por causa de la fe, y la tercera es la del abandono.
Sobre la primera, el desprendimiento de toda riqueza, el Santo Padre señaló que desprenderse de las riquezas es "la condición para iniciar el camino del discipulado". Ese desprendimiento de las riquezas requiere "un corazón pobre".
Eso supone que "si en el trabajo apostólico se necesitan estructuras u organizaciones que parezcan signos de riqueza, usadlos bien, pero de manera desprendida", pidió Francisco.
"Si quieres seguir al Señor, elige el camino de la pobreza, y si tienes riquezas porque el Señor te las ha dado, para servir a los demás, despégate de ellas en tu corazón".