VATICANO,
El Papa Francisco llamó a los cristianos a permanecer atentos frente a los fariseos de hoy, laicos, sacerdotes u obispos, más preocupados por los preceptos que por las personas.
El Papa señaló que aquellos doctores de la Ley, escribas, saduceos y fariseos, que seguían a Jesús para ver si conseguían atraparlo en un error que cometiera, "eran un verdadero ejemplo de formalidad. Pero les faltaba vida".
"Estaban, por decirlo de un modo, 'almidonados'. Eran rígidos. Y Jesús conocía sus almas. Esto nos escandaliza porque ellos se escandalizaban de las cosas que hacía Jesús cuando perdonaba los pecados, cuando curaba en sábado. Se rasgaban los vestidos y decía: '¡Oh, qué escándalo! Ese no es de Dios porque hace eso'".
Francisco señaló que a esas personas "no les importaba la gente, sólo les importaba la Ley, los preceptos".
Durante una discusión con uno de esos fariseos, Jesús recibe la invitación a comer en su casa. Como narra el Evangelio del día, el fariseo "quedó admirado" al ver que Jesús omitía las abluciones prescritas por la Ley judía para antes de comer.
La respuesta de Jesús fue demoledora: "Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad".