VATICANO,
El Papa Francisco mostró su satisfacción por la canonización conjunta de San Pablo VI y de Mons. Óscar Romero, Arzobispo de San Salvador asesinado mientras celebraba la Misa.
Durante la homilía de la Misa de canonización, el Santo Padre dijo que "es hermoso que, junto a él, Pablo VI, y a los demás santos y santas de hoy, se encuentre Monseñor Romero, quien dejó la seguridad del mundo, incluso su propia incolumidad, para entregar su vida según el Evangelio, cercano a los pobres y a su gente, con el corazón magnetizado por Jesús y sus hermanos".
"Lo mismo puede decirse de Francisco Spinelli, de Vicente Romano, de María Catalina Kasper, de Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús y de Nunzio Sulprizio", los otros santos canonizados este domingo 14 de octubre en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
"Todos estos santos, en diferentes contextos, han traducido con la vida la Palabra de hoy, sin tibieza, sin cálculos, con el ardor de arriesgar y de dejar. Que el Señor nos ayude a imitar su ejemplo", concluyó.
Mons. Óscar Romero nació en Ciudad Barrios, El Salvador, el 15 de agosto de 1917. Fue nombrado Arzobispo de San Salvador el 8 de febrero de 1977. Desde ese momento inició su defensa de los derechos humanos en medio de una naciente guerra civil entre la guerrilla de izquierda y el gobierno de extrema derecha.
Su condena de los crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura que regía su país, le valió numerosos enemigos. El 24 de marzo de 1980 fue asesinado por un francotirador frente al altar donde celebraba Misa.