MADRID,
Este 12 de octubre, Fiesta de Nuestra Señora del Pilar, se abrió en Córdoba (España) la causa de beatificación de Pedro Manuel Salado, un misionero que murió por salvar a siete niños de ahogarse.
La ceremonia fue presidida por el Obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández González en la catedral diocesana. Previamente el Prelado celebró una Misa de acción de gracias.
Mons. Fernández destacó en su homilía el "ofrecimiento de la vida por amor" de Salado, quien era un miembro consagrado del Hogar de Nazaret, fundado en 1978 por María del Prado Almagro.
El Prelado afirmó que ese lugar es como "un grano de mostaza que va creciendo y se va expandiendo y teniendo cada vez más ramas donde cobijar más niños y niñas que no tienen hogar".
En ese sentido, Mons. Fernández indicó que Pedro Manuel Salado es un "fruto temprano" del Hogar de Nazaret y que "ha acompañado a muchos niños y niñas, los ha querido con todo su corazón".
"Nacido en Chiclana (en 1968), con su guitarra atendía a los grupos parroquiales. Conoció al Hogar de Nazaret en uno de los campamentos de Chiclana y Dios le movió a entregar su vida por esos niños", narró el Prelado.