VATICANO,
La XV Asamblea General Ordinaria sobre el Sínodo de los Obispos que se está realizando del 3 al 28 de octubre en el Vaticano con el tema "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional" continúa con un esquema 'similar' a las dos reuniones sinodales sobre la familia llevadas a cabo en 2014 y 2015.
Según han explicado en diferentes ocasiones las autoridades de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, el modo en el que se desarrolla este evento es buscando la colegialidad, es decir, que los miembros que participan en el Sínodo aportan sus ideas, pero después, escuchan también las otras propuestas e intervenciones libres para buscar líneas de acción concretas.
En concreto, el Sínodo de los Jóvenes se divide en tres fases, que son las tres indicadas en el Instrumentum laboris: "reconocer" la Iglesia en la escucha de la realidad; "interpretar" fe y discernimiento vocacional y "elegir" caminos de conversión pastoral y misionera.
De este modo, los padres sinodales, sacerdotes, religiosos y representantes laicos -entre los que se encuentran 36 jóvenes- presentan en las congregaciones generales las realidades y desafíos que enfrentan los jóvenes de acuerdo a sus diferentes contextos, no sólo geográficos, sino también pastorales.
Además de las asambleas plenarias, que se realizan en el Aula Nueva del Sínodo, y en las que el Papa Francisco participa con frecuencia, los padres sinodales también se reúnen en pequeños grupos de trabajo, llamados "círculos menores¨.
En esta asamblea sinodal se han formado 14 grupos de trabajo: dos de lengua española, cuatro en inglés, tres en italiano, tres en francés, uno en alemán y uno en portugués.