El 9 de octubre el Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) junto al Consejo Nacional de Prevención de Abusos y Acompañamiento a Víctimas anunciaron que se realizará un catastro de las instituciones educativas dependientes de la Iglesia con el objetivo de velar por el cumplimiento de las normas de prevención de abusos.
El catastro se fundamenta en los lineamientos elaborados en 2015 por la CECh para tratar los casos de abusos sexuales a menores de edad llamado Cuidado y Esperanza.
Las líneas guía Cuidado y Esperanza "se han escrito de cara al futuro con la esperanza de que nos ayuden a todos, pastores y fieles, a hacer de nuestras comunidades educativas verdaderas escuelas de fe y confianza, de comunión y libertad, de pureza y santidad", manifestó el presidente del Área Educación, Mons. Héctor Vargas.
La iniciativa también responde al compromiso anunciado por la 116° Asamblea Extraordinaria celebrada en agosto de este año, donde obispos, consagrados, religiosos, laicos y agentes pastorales presentaron las primeras acciones que a corto y mediano plazo permitirán alcanzar la verdad, justicia y reparación de las víctimas.
"Este es un compromiso que hemos adquirido como pastores. Hemos reconocido nuestros errores y ahora debemos actuar para evitar que este tipo de situaciones sigan ocurriendo", sostuvo Mons. Vargas.
En primer lugar, el catastro cuantificará las salas cunas, jardines infantiles, colegios e instituciones de educación superior dependientes de la Iglesia y presentes en cada diócesis.