El próximo 14 de octubre la Beata María Caterina Kasper se convertirá en la primera santa de la Diócesis de Limburgo (Alemania), gracias al milagro obrado en un religioso indio que sufrió un grave accidente en 2011.
El 26 de noviembre de ese año, un religioso llamado Leo de la localidad de Madhya Pradesh (India) sufrió un grave accidente en la carretera Mumbai-Agra. Al día siguiente, la comunidad de las Siervas Pobres de Jesucristo, que vivían muy cerca del lugar, se enteraron del hecho.
Las hermanas, que conocían al religioso, gestionaron su traslado al Centro de Investigación Choithram en Indore, donde fue conectado a un ventilador mecánico debido a su crítica condición. El hermano Leo tenía politraumatismo con múltiples lesiones en la cabeza, hemorragia interna, lesiones en la columna vertebral y otras heridas abdominales.
Las hermanas Siervas Pobres de Jesucristo comenzaron una novena para pedir la intercesión de la fundadora Beata María Caterina Kasper.
Dos días después, el equipo médico declaró la muerte clínica del religioso. Con el fatal diagnóstico la comunidad a la que pertenecía el hermano Leo comenzó los preparativos del funeral.
Durante el funeral, mientras se despedían del religioso, una de las siervas pobres de Jesucristo tomó su mano y lo llamó por su nombre. Con sorpresa notaron movimiento en el cuerpo y los ojos del hermano Leo.