MADRID,
La isla de Mallorca (España) sufrió unas fuertes lluvias durante la tarde de ayer martes y que han dejado al menos nueve fallecidos, dos desaparecidos y cientos de personas afectadas.
Ante esta situación, el Obispo Sebastià Taltavull, envió un comunicado en el que muestra "su consternación por los efectos de las intensas lluvias que han asolado varios municipios".
Mons. Taltavull asegura que "está en permanente contacto con los sacerdotes de la zona, a quienes ha trasladado su preocupación por la situación y su cercanía".
También pide oraciones "por aquellos que han perdido la vida, así como solidaridad y ayuda hacia los afectados".
Las lluvias comenzaron a ser especialmente fuertes durante la tarde del martes y se centraron en la localidad de Sant Llorenc. Descargaron hasta 300 litros por metro cuadrado, lo que hizo que se desbordara un torrente que hay en la zona y que el caudal arrasara todo el pueblo que quedó inundado.