VATICANO,
El Jefe de la Delegación de la Santa Sede ante la ONU, Mons. Paul Gallagher, denunció en la Asamblea General de las Naciones Unidas la presencia en varios organismos de la ONU de la ideología que ignora a los niños no nacidos, a los enfermos y a los discapacitados por considerarlos "prescindibles".
En un discurso sobre cómo hacer relevante a las Naciones Unidas para la gente, Mons. Gallagher aseguró que "la Santa Sede está especialmente preocupada por la interpretación cada vez más limitada del derecho a la vida, tanto a nivel nacional como en los tratados y mecanismos en defensa de los derechos humanos".
"Esta tendencia se evidencia de forma particular en la corriente del discurso de derechos humanos que se niega a reconocer el valor inherente y dignidad de la vida humana en todas las etapas, en su inicio, desarrollo y fin", explicó.
En este sentido, lamentó que "ese enfoque busca crear una jerarquía de derechos humanos, relativizando la dignidad humana, asignado un valor mayor e incluso más derechos a los fuertes y sanos, mientras que se descarta a los débiles".
Así, denunció que "esa ideología presente, desafortunadamente, en varios de los organismos del entramado de derechos humanos de la ONU, conduce a graves desigualdades e injusticias, a menudo ignorando a los niños que se encuentran en el útero y tratando las vidas de las personas mayores y con discapacidades como si fueran prescindibles, o como una carga para la sociedad".
En su discurso, el Jefe de la Delegación de la Santa Sede ante la ONU subrayó que "el reconocimiento de la dignidad inherente a todos los seres humanos es la piedra angular de los pilares sobre os que la ONU se ha cimentado".