MADRID,
En los últimos tres años más de dos millones de venezolanos han abandonado el país, según datos de ACNUR y otras organizaciones internacionales, debido a la grave crisis económica, política y social que atraviesa.
El Obispo de Trujillo (Venezuela), Mons. Oswaldo Azuaje, fue entrevistado en el programa Perseguidos Pero No Olvidados que la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada tiene en la cadena Trece en España.
Mons. Azuaje se encontraba en España después de participar en la visita ad límina que los obispos de Venezuela hicieron al Papa Francisco recientemente y donde el Santo Padre les animó a "mantenerse fuertes y cercanos" al pueblo.
"También nos invitó a poner en práctica una realidad: la resistencia. Nunca había oído así este concepto que no tiene que ver nada con un lenguaje político ni populista ni militar. Nos invitó a resistir firmes en la fe, en la esperanza y en la caridad", aseguró el Prelado.
La Diócesis de Trujillo es una de las "circunscripciones más pobres, económicamente hablando. Se encuentra en la región andina, es una zona de montaña, predominantemente rural", pero que cuenta con una "riqueza humana y cultural muy grande".
"Sufrimos, como en el resto del país, la carencia de alimentos y medicamentos. Numerosas personas se han marchado a otros países y la economía está muy resentida. En los pueblos se nota más la falta de acceso a alimentos que en la capital o las ciudades importantes del país", aseguró Mons. Azuaje.