VATICANO,
Tras el rezo del Ángelus, el Papa Francisco recordó la beatificación en Marsella (Francia) del Beato Juan Bautista Fouque, sacerdote que permaneció como vicario parroquial durante toda su vida y fue aclamado al morir como el "San Vicente de Paul de Marsella".
"¡Bello ejemplo para los trepadores! Vivió entre el ochocientos y el novecientos, y promovió numerosas obras asistenciales y sociales en favor de jóvenes, ancianos, pobres y enfermos", dijo el Santo Padre, reconociendo la humildad del P. Fouque, beatificado este 30 de septiembre en Francia.
"Que el ejemplo y la intercesión de este apóstol de la caridad nos sostengan en nuestro compromiso de acoger y compartir con las personas más débiles y desfavorecidas. ¡Un aplauso para el nuevo beato Juan Bautista!", prosiguió el Papa.
El padre Jean Bautista Fouque (1851-1926) nació en Marsella durante la Revolución Industrial. Fue hijo de Louis Fouque y Adele Anne Remuzat, padres muy católicos y devotos.
El discernimiento al sacerdocio lo vivió en la adolescencia gracias a sus maestros espirituales, el Siervo de Dios Joseph-Marie Timon-David y Jean-Joseph Allemand.
Recibió el sacramento del orden el 10 de junio de 1876 en Marsella y sirvió como vicario en varias parroquias hasta el final de su vida.