VATICANO,
Con ocasión del Día Internacional de las Personas Sordas, que se celebra este 28 de septiembre, el Papa Francisco hizo un llamado a "derribar todas las barreras" que impiden la inclusión de las personas con discapacidad.
En un mensaje dirigido al Ente Nacional de Sordos (E.N.S.), y publicado por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa destacó que "en estas décadas se han logrado grandes avances en diversos campos, científico, social y cultural, pero al mismo tiempo también se ha extendido la peligrosa e inaceptable cultura del descarte, como consecuencia de la crisis antropológica que ya no pone al hombre en el centro, sino que busca más bien el interés económico, el poder y el consumo desenfrenado".
"Entre las víctimas de esta cultura están las personas más vulnerables, los niños que tienen dificultades para participar en la vida escolar, los ancianos que experimentan la soledad y el abandono, los jóvenes que pierden el sentido de la vida y ven que les roban el futuro y sus mejores sueños".
El Santo Padre destacó también el trabajo del E.N.S., pues "las asociaciones como la vuestra, -gracias a Dios en Italia no son pocas-, animan a todos a formar comunidad; de hecho, a ser comunidad, a acogernos mutuamente con nuestros límites y nuestros esfuerzos, pero también con nuestras alegrías y nuestras sonrisas. ¡Porque todos tenemos capacidades y límites!".
"Estamos llamados a ir contra la corriente, luchando sobre todo para que siempre esté protegido el derecho de cada hombre y cada mujer a una vida digna".
Francisco subrayó que "no se trata solo de satisfacer determinadas necesidades, sino todavía más de reconocer el propio deseo de ser acogidos y de poder vivir de forma independiente".