CIUDAD DE MÉXICO,
La Catedral Primada de México y los tesoros artísticos y religiosos que alberga se encuentran en peligro por las intensas lluvias que afectan la capital mexicana, a lo que se suman la falta de medidas de prevención y mantenimiento del Gobierno federal.
El domingo 23 de septiembre, un fuerte aguacero produjo una serie de filtraciones en la catedral, afectando al coro, instalaciones telefónicas, eléctricas y causando daños a una pintura del siglo XVIII.
En México, los templos católicos construidos antes del restablecimiento de las relaciones entre la Iglesia y el Estado, en 1992, son propiedades del Gobierno federal dadas en custodia a la Iglesia. Las edificaciones posteriores pueden registrarse como propiedad federal o de la diócesis correspondiente.
La construcción de la Catedral se inició en 1573 y concluyó en 1813. El templo mexicano es considerado uno de los tesoros más importantes de la época colonial en América.
En diálogo con ACI Prensa, el P. José de Jesús Aguilar, director de Arte Sacro de la Arquidiócesis Primada de México, explicó que "hay que tomar en cuenta que la Catedral, como cualquier casa, necesita mantenimiento", y precisó que "en las azoteas de casas, de iglesias y de museos hay que tener mucho cuidado con la vegetación nociva y hay que irla erradicando, porque estas plantitas, que parecen ser inofensivas, van hundiendo sus raíces precisamente para tener nutrientes y agua".
"Y estas raíces, lamentablemente, van propiciando grietas pequeñas que se van haciendo cada vez más grandes. Y por supuesto que cuando hay una lluvia esto permite que empiece a filtrarse el agua".