Con motivo del 23° Encuentro Nacional de Santuarios de Bolivia, el Arzobispo de Cochabamba, Mons. Oscar Aparicio, alentó a que cada persona sea un santuario que lleve la alegría del Evangelio al mundo.
Mons. Aparicio hizo esta invitación en el Santuario de la Virgen María de Quillacollo (Bolivia), hasta donde llegaron los representantes de unos 15 santuarios, desde el 17 al 20 de septiembre.
"El santuario es el corazón de la Evangelización en este mundo. Es el lugar donde se proclama la Palabra de Dios. Y hoy día, diríamos así, nuestro corazón es el lugar desde donde podemos también anunciar nuestra alegría y nuestro gozo", afirmó el Prelado.
"Un corazón que no tiene al Señor es seguramente desolado, triste, abandonado. Si nosotros tenemos la experiencia de la paz, de esta serenidad, de esta alegría, podemos anunciar al mundo entero que esta es nuestra razón fundamental", agregó Mons. Aparicio.
"Cuando alguien tiene a Dios en el corazón, transmite un algo que nos hace decir: qué bien, qué paz. Es a lo que estamos llamados también nosotros, en nuestras parroquias, en nuestros lugares: transmitir la alegría del Evangelio, lo que el Papa nos está constantemente promocionando", finalizó el Arzobispo.
Los participantes del 23° Encuentro Nacional de Santuarios de Bolivia compartieron experiencias y escucharon charlas referentes al uso de las tecnologías de la comunicación, el anuncio del Evangelio, el dinamismo de los jóvenes y los caminos de comunión y reconciliación en los santuarios.