VATICANO,
El Papa Francisco pidió una manifestación pública de fidelidad a la Iglesia a los siete Obispos chinos "oficiales" nombrados por las autoridades comunistas sin mandato pontificio y readmitidos en la plena comunión eclesial en virtud del Acuerdo Provisional firmado entre la Santa Sede y la República Popular China el pasado 22 de septiembre.
Esta petición figura en el mensaje del Santo Padre a los Católicos chinos y a la Iglesia Universal publicado este miércoles 26 de septiembre. Según afirmó el Papa al finalizar la Audiencia General celebrada en la Plaza de San Pedro, con este mensaje pretende trasladar un "respaldo fraternal "a los católicos chinos tras el revuelo producido por la noticia de la firma del Acuerdo.
De hecho, al comienzo del mensaje, Francisco reconoce que "han circulado muchas voces opuestas sobre el presente y, especialmente, sobre el futuro de la comunidad católica" tras la firma del Acuerdo.
Afirma ser consciente "de que semejante torbellino de opiniones y consideraciones habrá provocado mucha confusión, originando en muchos corazones sentimientos encontrados".
Ante las "dudas y perplejidad" que han experimentado unos, y "la sensación de que han sido abandonados por la Santa Sede" que han experimentado otros, al mismo tiempo que "se preguntan inquietos sobre el valor del sufrimiento vivido en fidelidad al Sucesor de Pedro", Francisco quiso garantizar a los católicos chinos "que cada día os tengo presentes en mi oración además de compartir con vosotros los sentimientos que están en mi corazón".
No obstante, también recordó que este Acuerdo también ha generado "expectativas y reflexiones positivas que están animadas por la esperanza de un futuro más sereno a causa de un testimonio fecundo de la fe en tierra china".