VATICANO,
En su discurso ante las autoridades estonias, la sociedad civil y el cuerpo diplomático que el Papa Francisco pronunció este martes 25 de septiembre en los jardines del Palacio Presidencial de Tallin, Estonia, el Santo Padre destacó el valor de la independencia para Estonia.
Al igual que hizo en los días pasados en Lituania y en Letonia, el Pontífice llamó a mantener viva la memoria del sufrimiento y dolor causados por las ocupaciones nazi y soviética durante el siglo XX.
De hecho, durante este viaje apostólico han sido constantes las referencias del Papa a custodiar esa independencia de los países bálticos.
El Papa recordó que, desde hace siglos, Estonia es conocida como "Tierra de María", o "Maarjamaa". Señaló que "pensar en María, me evoca dos palabras: memoria y fecundidad".
Tierra de memoria
Al igual que hizo en Lituania y Letonia, el Santo Padre hizo mención a los sufrimientos del pueblo estonio durante su pasado reciente debido a las ocupaciones nazi y soviética.