ROMA,
El Cardenal Giovanni Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, presidió hoy la Misa de beatificación de Verónica Antal, joven rumana martirizada por defender la virtud de la castidad.
Al celebrar la Misa en Nisiporesti (Rumania), el Cardenal Becciu pidió a Dios que le de a este país "el mismo coraje que tuvo Verónica Antal, para caminar por los senderos del bien y el amor".
"Ella que para defender la virtud de la castidad no dudó en sacrificar su vida, nos haga cada vez más conscientes de que somos salvados por Cristo, por lo tanto nada podrá 'separarnos del amor de Dios en Cristo Jesús'".
"La beata Verónica, sin temer a los que matan el cuerpo pero no tienen poder de matar el alma, es recibida por Jesús, su esposo, que le dice: 'me has reconocido ante los hombres, yo también te reconoceré delante del Padre mío que está en los cielos'", aseguró.
La beata Verónica Antal, nació en Nisiporesti en 1935. A sus 16 años ingresó a la Orden Franciscana Seglar e hizo votos privados de castidad. También se sumó a la Militia Immaculatae, fundada por San Maximiliano Kolbe.
Por la distancia de su pueblo hasta la parroquia más cercana, Verónica debía caminar cerca de 8 kilómetros para participar en la Santa Misa. La noche del 24 de agosto de 1958, cuando volvía a casa tras recibir la Comunión, fue interceptada por un joven, que intentó violarla. Al fracasar en sus esfuerzos, la asesinó apuñalándola 42 veces.